El Ginkgo actúa como vasodilatador específico cerebral, lo que unido a sus propiedades antioxidantes lo hacen de gran utilidad como protector del sistema nervioso central, sobre todo en personas de edad avanzada. Puede paliar las consecuencias neurológicas de la aterosclerosis y es eficaz en el tratamiento de vértigos, acúfenos, mareos y jaquecas tensionales. También puede asociarse a tratamientos para alteraciones de la microcirculación ocular y como ayuda a los antiagregantes planetarios. Es bastante eficaz para el tratamiento de alteraciones de la memoria en personas que también presentan trastornos circulatorios como tinnitus, dolores de cabeza, varices, hemorroides, hipertensión arterial, problemas de la coagulación, vértigos o temblores.
Las hojas del Ginkgo biloba contienen ingredientes activos (flavonoides, flavonas, antocianidinas) con propiedades antioxidantes y venotónicas entre otras. Disminuye la permeabilidad capilar y aumenta el tono venoso, estando indicado en el tratamiento de síntomas menores, como la pesadez e hinchazón de piernas, la aparición de hematomas frecuentes o la adaptación dolorosa a cambios de temperatura, y de patologías como varices, flebitis, insuficiencia venosa y hemorroides.
Ingredientes:
Polvo de hojas de ginkgo biloba (Ginkgo biloba L.), agente de carga celulosa microcristalina, extracto seco estandarizado de hojas de ginkgo biloba (Ginkgo biloba L.), con un 24% de flavonas y un 6% de glicósidos y antiaglomerante estearato de magnesio. Cubierta de la cápsula: hidroxipropilmetilcelulosa.
Modo de Empleo:
Como suplemento alimenticio, tomar 2 o 3 perlas, 3 veces al día, con las comidas.
Formato:
Envase de 90 cápsulas.